No se trata de hervir los macarrones, calentar el tomate frito y echárselo por encima, así te saldrá un comistrajo intragable. Tómate un poco de tiempo, sigue estas instrucciones y tendrás unos macarrones con tomate con sabor auténtico casero.
Llena una olla hasta la mitad con agua, ponla al fuego fuerte, introduce un poco de sal (lo que cojas en un pellizco con los dedos, dos veces) y una cucharada de mantequilla, cuando esté hirviendo echa los macarrones y remueves, durante unos 12-14 minutos, verás que los macarrones van reblandeciéndose y toman un color más transparente. No te olvides de remover o de lo contrario se te pegarán. Cuando haya pasado el tiempo señalado y estén tiernos, apártalos del fuego y escúrrelos.
Corta ahora un trozo de cebolla, dos dientes de ajo y un pimiento pequeño, todo fino, con estos ingredientes y un poco de aceite vamos a hacer el refrito. Calienta el aceite en una sartén y coloca dentro las verduras mencionadas, removiendo lentamente. Cuando hayan tomado un poco de color dorado baja un poco el fuego y añade los macarrones escurridos, el tomate frito y una cucharada de mantequilla. Sigue removiendo para que se funda la mantequilla, se mezcle bien todo y no se pegue. En unos 6-8 minutos tendrás listos tus macarrones con tomate. Si te gusta espolvorea un poco de queso rallado por encima antes de servir.
Un truco: si quieres tener preparados los macarrones, por ejemplo, para mediodía, puedes dejarlos hervidos y escurridos desde por la mañana, así ganarás tiempo.